Los frenos son un componente esencial para la seguridad y el rendimiento del ciclista. A continuación, te explicamos cómo hacer un ajuste básico de los frenos de una bicicleta de ruta:

  1. Verifica el desgaste de las zapatas:
    Antes de ajustar, asegúrate de que las zapatas (o pastillas) no estén desgastadas. Si tienen menos de 1 mm de grosor, es hora de cambiarlas.
  2. Alinea las zapatas:
    Afloja ligeramente los tornillos de las zapatas y ajústalas de modo que queden alineadas con la superficie del rin. Deben hacer contacto completo al frenar, sin tocar la llanta ni quedar desalineadas.
  3. Ajusta la tensión del cable:
    Con una llave Allen, afloja el tornillo que sujeta el cable de freno. Tira del cable hasta que las zapatas queden a unos 2-3 mm del rin, y vuelve a apretar el tornillo.
  4. Usa el regulador de tensión:
    La mayoría de las palancas tienen un regulador roscado para ajustar la tensión del cable sin herramientas. Gíralo para acercar o alejar las zapatas si es necesario.
  5. Prueba la frenada:
    Presiona las manetas y asegúrate de que los frenos respondan de inmediato y no rocen constantemente. El rin debe girar libremente cuando no estás frenando.

Recomendación final:
Revisa tus frenos cada 2 semanas si usas la bicicleta con frecuencia, o antes de cualquier rodada larga o competencia.